Coco Chanel es sin duda un símbolo e ícono francés, no solamente de la moda, sino de la mujer, de la rebeldía, de la innovación, del corte con lo estrictamente tradicional de su época. Se animó a romper moldes, y a construir su vida y la de miles de mujeres con nuevos patrones. Emprendedora por naturaleza.
Simboliza lo que yo creo que es la fuerza en las mujeres; independiente, creativa, auténtica, inconformista, mujer de negocios… y una real influencer, en términos actuales! Inspiró a millones!
Con una infancia poco feliz, su salvación fueron, sin embargo, las monjas. Sí, aunque suene contrapuesto al espíritu rebelde y libre de Gabrielle (su verdadero nombre). Se crió con ellas cuando su madre murió y su padre, vendedor ambulante, la dejó en un orfanato. Y fueron las monjas que le enseñaron el arte de la costura. Podemos estarles eternamente agradecid@s a las hermanas… y al “padre”.
De adolescente trabajó en una mercería, siempre tuvo como visión la moda y la idea de abrir un negocio de sombreros en París. La perseverancia hizo que consiguiera finalmente el dinero para comprar varios sombreros en Galeries Lafayette, transformarlos con sus manos mágicas y luego venderlos a las amantes de los amigos de su amante. Éxito total!
Sin dudarlo, el camino de la moda se perfilaba ante sus ojos y su ambición. Reinvirtió los beneficios de sus primeras ventas en abrir su primer local en el número 21 rue Cambon (Chanel Modes), muy cerca de la lujosa Place Vendôme, cuya forma octogonal fue inspiradora para la creación de la tapa de los frascos de perfume… todo tiene que ver con todo, no?
Su vida no fue definitivamente un cuento rosa. Pasó por todos los ciclos, desde tener 4.000 empleados trabajando para su Maison, hasta el cierre total de sus tiendas más de una vez, mudarse a Estados Unidos para vestir a las estrellas de cine, no encontrar al amor de su vida sino a varios, sobrevivir a dos guerras mundiales, vivir un exilio en Suiza, volver a reabrir sus locales con 71 años (!), y morir en su habitación del hotel Ritz donde vivía. Uf! un torbellino.
Impuso el “estilo Chanel” dando libertad a las mujeres, sacando el corset que apretujaba y limitaba los movimientos, permitiendoles cambiar la relación que tenían con sus cuerpos y forma de vida. Introdujo nuevos tejidos en la alta costura, diseños contrarios a la época, polleras más cortas, el pantalón femenino y su corte de pelo corto, que dio lugar al corte garçon. Sus trajes tweed, camisa-vestido, zapatos bajos bicolor, la mítica cartera con cadenas doradas, y un interminable etcétera.
Sin olvidar su mítico perfume Chanel N 5, que después de casi 100 años de su creación, sigue siendo uno de los más vendidos y adorados en todo el planeta.
“La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia”, fue su lema y la petite robe noire (little black dress) es una de las pruebas que revolucionó la industria de la moda.
Coco (Gabrielle) Chanel fue una mujer inspiradora, que decidió ser ella misma, perseverante, determinada, revolucionaria, audaz, independiente, emprendedora!
Kiss Tip: el local en 31 rue Cambon es donde Coco trabajaba, recibía a sus clientas, observaba desde el piso superior los desfiles y las reacciones, pero nunca vivió allí. Tenía una suite en el Hotel Ritz, y desde el comedor podía ver la gente entrar a su local mientras que desde su suite la vista daba sobre la Place Vendôme que la inspiró para el diseño de la tapa del frasco de perfume Chanel N 5.
CHANEL – 31 rue Cambon, Paris